martes, 21 de mayo de 2019

I

Me gusto cuando me enojo. 
Cuando digo 
lo que nunca dije. 
Lo que nunca diría 
si no estuviera tan harta. 
Me gusto cuando 
saco fuerza 
de dónde 
no sé 
y me animo a decir
lo que me hiere
pero más 
lo que sé que va a herir tanto o más 
que lo que diría 
si no tuviera tanta bronca. 

Me gusto cuando me entero
cuando abro los ojos
cuando tiro la venda 
y también 
cuando tiro la toalla. 

Me gusto cuando doy miedo
y cuando el miedo es mío. 
Cuando no respiro, 
cuando siento
que quema
que duele
que abre la piel 
y que contra eso
no puedo hacer nada. 
Que contra eso
no quiero hacer nada. 




martes, 29 de mayo de 2018

Como todos los días

El tipo llega exhausto porque el trabajo es una mierda y mira sin ganas en la heladera. 
La luz tenue del aparato viejo revela una botella de anzuelos y el tipo bebe mientras pasea vagamente por la habitación. 

Registra sin cuidado porque no puede romperse lo que ya está hecho polvo. No puede más minimizarse, ni desaparecer, persiste en un rincón, o por toda la superficie del suelo y perdura en cenizas, en partículas de pérdida que ya no pueden más reproducirse.

Adentro llueve como nunca llovió del cielo. 
Las cenizas se empapan y el pobre tipo confirma que pudo desaparecer aquello que antes no era nada.

 Le pesa más la ropa. Se le desborda el alma. 
Espera llegar a la cama y que sea blanda. Pero el colchón es de agujas. 

Se inclina para volver a beber un trago mientras las agujas perforan la carne más profundo y piensa que a lo mejor el trabajo no es tan malo. 

 Los alaridos de la ciudad entran por la ventana. 
Se apoya para levantarse y cerrarla, y la sangre que brota de us manos no cesa de caer contra el suelo formando un barro con la cenizas. 
El tipo sufre como todos los días y recuerda, que en su miserable existencia ningún tiempo pasado fue mejor. 
Llora, y al tiempo que se limpia las lágrimas con las manos embarra la cara con el barro ceniciento. 

miércoles, 30 de agosto de 2017

El Abismo

El mundo es un abismo oscuro
en el que me hundo.
Un pozo infinito
un hueco horrendo
un túnel penumbroso
cuyas paredes pintaron con sangre.
Es el fondo de una fosa séptica
de un sepulcro húmedo
del que no intento salir.

martes, 22 de agosto de 2017

Basura

Estas páginas me observan y quieren juzgarme. 
¿Por qué cuestionan la utilidad de la poesía?
 Quieren escuchar lo que tengo para decir porque mirándome me desnudan.
 Quieren saber por qué lastimo la superficie con palabras malditas.
 Me preguntan por qué y hay tanto por decir, pero no sé qué.
 Tal vez sea que sólo el lápiz libera las letras que viven en el puño ensangrentado, así como sólo el pincel libera la rabia verde del que pinta un muerto en vida. 
Tal vez nada tenga ningún sentido o quizá todas las cosas están fuertemente entrelazadas.
 Podría ser que escribir sea la única manera de ser esquizofrénico sin ser juzgado. De estar sanamente enfermo, podrido, cansado, borracho en un bar o sola en tu escritorio entre fúnebres copas rotas. 
Podríamos estar entre el murmullo de la calle, abrumados; o solos, volviéndonos locos en el silencio de una iglesia donde gente idiota se justifique interiormente por qué no te guía ningún dios. A lo mejor te dan una moneda sin mirarte a los ojos, pero nunca te ofrecen un cigarrillo y una charla mientras dure... 

lunes, 17 de julio de 2017

Necesito...

Una puerta propia
un mundo dentro del cajón
-en la mesa al lado de mi cama
una lámpara mágica.
Necesito un estante de mundos
maceteros profundos
jengibre y limón
fuego y carbón
barro en las manos
valor en las entrañas
Necesito las palabras que componen el universo
Necesito ser dios para que se crean mis versos.

miércoles, 26 de abril de 2017

Río

Río llorando
Despierto en un río.
Voy caminando
Me encuentro conmigo
En un mundo de muros
Y espacios vacíos
Río y me hundo en un cuenco
Sombrío
Líquido espeso me hiela los huesos
Muero, despierto,

Llorando o riendo. 

jueves, 6 de abril de 2017

Hoguera

No tengas miedo de abrirme el pecho
Para encontrarlo ardiendo. 
No temas el calor que desprendo
Ni las brazas en las que me he convertido
Soy como un árbol encendido
Quemándome como la bruja
Que no puedo dejar de ser. 
Como las de hoy y las de ayer.
No temas a las llamas, 
Coloca en tu pecho un ónix.
No temo convertirme en cenizas
Estoy lista para ser Fénix.